Dirigida y escrita por Mani Haghighi, Pig es una comedia negra iraní sobre un asesino serial que mata a directores de cine.
Hasan Kasmai es un director de cine que actualmente no puede hacer películas porque no tiene el permiso para filmar. No obstante, se considera dentro de un privilegiado grupo de realizadores. De repente, un director de cine es asesinado y aparece su cabeza con una inscripción de cerdo tajada en la frente. Y luego otro y así algunos más. En el medio, Hasan no puede comprender por qué no es él también el target.
Pig es una comedia negra que deambula por diferentes líneas narrativas en torno a su protagonista Hasan. Sus ganas de hacer cine, sus celos porque la mujer que ama elige trabajar con un novato al que detesta al no poder hacerlo con él, el hecho de que por un confuso hecho es acusado él mismo de estos asesinatos y además una clara crítica a la sociedad actual donde un posteo en instagram puede ser vital.
Hasan Majuni es el actor que se carga la película al hombro como ese director de cine fanático del rock y cuyo ego lo lleva a querer ser, si es necesario, asesinado con tal de ser reconocido como cree que se merece, cansado de filmar publicidades mientras espera el permiso que lo libere para poder volver a hacer cine. A su alrededor deambulan otros personajes como la mujer que ama, su esposa (que no son la misma persona, claro), una joven que lo persigue incansablemente, el detective que al final se convertirá en su aliado, el colega al que desacredita y, entre otros, su madre, ese pedazo de madre que tiene que se roba cada una de las escenas.
Así, la película de Haghighi es una divertida comedia negra con un final impredecible y explosivo que, además, retrata de manera mordaz lo que es ser cineasta en un país como Irán donde predomina la censura, y la presencia que las redes sociales tienen a nivel universal.
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